sábado, 7 de febrero de 2009

"...Allá en lo alto cayendo lento..."


De vuelta en casa.
Y ciertas cosas siguen igual... Casualmente, las que más duelen.

"...hay cosas que sangran por dentro y nadie las puede notar".

Y así es... La angustia más grande a veces es invisible hasta para uno mismo. Y cuando nos damos cuenta de cómo nos afecta, ya no hay forma de volver a ocultarla en lo más profundo de nuestro ser.

"¿A donde te escapas
cuando una lágrima te viene a buscar?,
entre los puños ahogas
palabras que ya no se irán,
el silencio será
todo un tiempo para esperar."

Huís. Desesperadamente. Huís de algo que no conozco, de algo que no entiendo, de algo que no sabés ni podés expresar. Y sólo a veces, las lágrimas te encuentran y te das cuenta de que algo no anda bien. Y, con una agresión descontrolada hacia vos mismo, te liberás un poquito de la culpa que arde adentro tuyo.
Y no puedo llegar a conocerte, a consolarte... Aunque te quiera con toda mi alma.
Así, en tu propia represión, nos hacés mucho mal. Un mal que me enoja, que me angustia y que no me permite olvidar todo lo que pasó.

"Las disculpas no cuesta aceptarlas, me cuesta saber perdonar"

Perdón por no poder perdonarte.

Mariú

1 comentario:

Lah iLuzion dijo...

Y así es... La angustia más grande a veces es invisible hasta para uno mismo. Y cuando nos damos cuenta de cómo nos afecta, ya no hay forma de volver a ocultarla en lo más profundo de nuestro ser.


si,. eso pasa...
Hermoso blog.
Te añadire a mi lista, espero que no te moleste
besos.