Hoy me acordé, gracias a una de las personas que más amo en esta vida, de cuando el amor era simple.
Hoy me acordé de cuando no daba miedo decir lo que uno sentía.
Hoy me acordé de cuando quería gritarle al mundo que amaba.
Hoy me acordé de cuando la cuestión pasaba sólo por Querer o No Querer.
Y hoy, encuentro que "los grandes", por más raro que suene, Queremos y a la vez No Queremos, Amamos y a la vez No Amamos. Encuentro que somos tan incoherentes que no hacemos más que llenarnos de Miedos. Que antes de decir Te Amo, como si fuera algo terrible y escandaloso, primero necesitamos estar Seguros (cómo si eso fuera posible!). Seguros de que vale la pena, Seguros de que no nos van a lastimar (como si eso también fuese posible!), Seguros de que hay "Grandes Probabilidades" de que "Funcione" (como si la Probabilidad fuese una Garantía!)... Y toda esta sarta de contradicciones y pensamientos vacíos, que si cuestionamos con un poquito más de profundidad, nos damos cuenta que llegamos a un vacío, a un agotamiento, a un pozo donde podemos replanternos: "De qué tengo miedo?" Y no vamos a encontrar respuesta coherente.
No digo que el amor sea "Fácil". Creo que es complejo y que está lleno de grises. Pero también creo que hay cosas que son mucho más simples de lo que las pensamos. Que gastamos más energía complejizando y buscando "Peros" y "Por qués", que dejándonos sentir lo que sentimos.
Y también creo que en el Amor, siempre, aunque sea en algún momento, se está destinado a sufrir... Y eso no es malo. Es parte, es natural, es sano. Siempre que en resultados generales, seamos felices y un otro nos haga bien, las eventualidades ocurren y se superan. Se trata sólo de reconocer el Límite Propio. Una vez establecido, podemos caminar tranquilos.
Vamos a salir Lastimados, Vamos a Lastimar. Nos Vamos a Odiar por eso y nos Van a Odiar por eso. Y tarde o temprano, vamos a entender que los males pasan, que De Todo Se Aprende y, más importante, que Hay Que Seguir Adelante.
Dejar Ir, Perder, Soltar, Jugarse, Ser Sincero con Uno Mismo.
