viernes, 2 de enero de 2009

Palabras que ya no se irán...

Y sí... Hay cosas que guardamos, que no decimos, que ocultamos. Cosas que forman parte de nuestro pasado, de nuestro presente. Cosas que no se hablan, que están prohibidas.
Están prohibidas porque lastiman, porque duelen, porque avergüenzan, porque revelan qué o quiénes somos de una manera que no nos gusta, o que no aceptamos.
Sin embargo, a veces, hay que hablar. Hay que sacar a la luz temas que no nos resultan gratos... porque, en los rincones, las cosas se pudren. Y después no hay forma de limpiar.

Y lo más difícil es cuando eso sale a la luz y acaba siendo peor y más dolorosa, la respuesta que se obtiene, que la que imaginábamos.

Difícil. Pero siempre mejor que no saberla, que vivir en la incertidumbre e imaginar algo que no es.
No?

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